Abel Morán (Pontoni): El Alma Indomable.
INTRODUCCIÓNDe la vida deportiva de Pontoni, ni huella, ni gloria, por desconocida pero si mirásemos de reojo al pasado, la podríamos considerar y aquí me mojo, como ejemplar; por un lado como modelo de un tiempo y por el otro por su trayectoria particular y como la historia ha sido injusta con la memoria de la mayoría de los de su época, recordar una de estas, es lo que toca. |
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LOS INICIOSAbel Morán Puente, (alias Pontoni) Fortín Olavarría, Partido de Rivadavia, Buenos Aires, es decir, argentino de nacimiento y ferrolano de adopción, desde los 2 años. El crio con el tiempo, se iniciaría formalmente como futbolista, en la demarcación de delantero centro, en las categorías inferiores de la Sociedad Recreativa Deportiva Esteiro, hasta rondar los 16 años, practicando su deporte favorito en su calle, la de Ánimas y por la zona, en el campo de Batallones, la temporada 1946-47. Al departamento técnico de las secciones deportivas del Astillero propietario del Arsenal Club de Fútbol de Ferrol, la entrega, potencia, velocidad y efectividad del pibe, les llamaría la atención, por lo que lo incorporarían para reforzar el ataque de su equipo. Este por cierto, también creado en el barrio de Esteiro, pero militando en la 3ra División, la temporada 47-48, con Fernando Fariña en el banquillo y un 9no puesto a la finalización del campeonato, en su primer año de aprendizaje y formación. |
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AVENTURARSE Y ARRIESGARSELa inquietud e inconformismo del chaval (18 años) a la hora de abrirse un camino e ir adquiriendo cierto protagonismo, le llevaría a probar suerte en otro lugar, como lo fue la comunidad autónoma vecina de Castilla y León. En este caso la Cultural Deportiva Leonesa de 3ra división, la temporada 48/49 campo de El Ejido, realizando una muy buena y señalada campaña, en cuanto a preparación y experiencia, dejando al equipo en un más que aceptable 7mo puesto. Al joven Pontoni con escaso rodaje y poca paciencia, el tema de adaptarse y proyectarse en este equipo, no lo vería claro, así que su descaro, lo obligaría a seguir buscando el sitio adecuado, por lo que el continuar, ya no le interesaría y decidiría retornar a la ciudad departamental. Abel regresaría a casa para volver a fichar por el Arsenal Club de Fútbol de Ferrol, en este caso por 2 temporadas. En la 1ra, 3ra División, la temporada 49/50, 14to puesto, destacaría convirtiéndose en un revulsivo, en el apartado ofensivo, contagiando con su carácter ganador y competitivo, a los demás. En la 2da, la temporada 50-51, 3ra División, 12do puesto, seguiría gozando una vez más, de la total confianza de toda una institución local y de este equipo, como lo fue el mítico técnico F. Fariña. Aquí un impasse, sucede algo inusitado, por cariño a su antiguo Club, circunstancias ajenas o insatisfacción personal, el muchacho decidiría que dar un paso atrás, sería la mejor opción para él, por lo que repetiría en el equipo de sus orígenes, la SRD Esteiro (Modestos) la temporada 51-52 para hacerlo campeón de Liga, de Copa y Provincial (Ferrol-Coruña) y acabar como máximo realizador del equipo. Está rara o estrambótica situación, al parecer ilógica, le serviría de hecho para ir sacando pecho y quién verdaderamente sacaría de ello provecho, sería el Club Lemos (Monforte) de la 3ra división, que en definitiva, haría de puente. Aquí Abel Moran encontraría el entorno ideal para proyectarse y decidiría quedarse por 3 temporadas. En la 1ra, la temporada 52-53 con el C. Lemos, quedarían en un discreto 11mo puesto. En la 2da, la temporada 53-54, C. Lemos se meterían en un aprieto, con un 16to puesto y en su última temporada, la 54-55, C. Lemos (campo de San Lázaro) a nivel personal, lograría por lo menos, su principal objetivo, es decir, salir de su ostracismo. Pontoni sin haber perdido la fe en sí mismo, aspecto clave y fundamental para lograr las metas propuestas, realizaría en el aspecto individual, unas campañas tan destacables y estupendas que no solo tendría grandes pretendientes dentro de la Comunidad Gallega (lo dicho, tanto Celta como Deportivo estarían al acecho) sino que los ecos de su buen hacer, volverían a resonar por los campos de la Comunidad de Castilla y León. |
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EL QUE LA SIGUE LA CONSIGUETodo el esfuerzo, empeño, trabajo y dedicación realizado, acompañado de su perseverancia, tendría su máxima recompensa y relevancia. Esto se haría realidad en el Real Valladolid Club de Fútbol de la 1ra División, cuando su presidente Carlos del Río Herrero, lo primero que haría al frente de los blanquivioletas, sería ficharlo un poco a tientas e incluirlo en la primera plantilla. El gran combativo Morán Puente, cumpliría con la más importante de las metas impuestas: el sueño de llegar a la élite de este deporte a los 25 años de edad. Como le sucedería a nuestra máxima e ilustre figura literaria M.de.C que escribiría la 1ra parte de su obra maestra «Don Quijote de La Mancha» en esta ciudad histórica, a nuestro protagonista le pasaría lo mismo, pero en esta otra faceta, comenzando aquí, la 1ra parte de su historia deportiva profesional, con sus propias aventuras y desventuras. Esta etapa Vallisoletana sería muy fructífera y relativamente duradera. A decir verdad, es que en toda su carrera, nunca lo tendría, ni se lo pondrían fácil. El camino que lleva a alcanzar la cima en cualquier deporte y llevarlo a su máximo nivel, es muy duro, sacrificado y exigente, por lo que no hay ningún valiente que pueda decir que sea un simple paseo de laureles y pétalos de rosas. Sabido es, que a parte de alegrías que las hay, también hay más de las otras, altibajos y decepciones. Lo que se puede afirmar tajantemente, es que no hay atajos, pero sí intuyes aspiraciones, así pues, en este equipo y en la «Cuna de Reyes» como también se le conoce a esta ciudad, encontraría la continuidad necesaria para ir creciendo como futbolista profesional, durante unas 6 soberbias y magnificas temporadas consecutivas. La primera temporada, 55-56 con el Real Valladolid Club de Fútbol, 9no puesto, sería la de adaptación y preparación a la categoría reina. Un pequeño matiz, no lograría convencer a su entrenador Luis Miró, quien no lo utilizaría en toda la Liga. Esto a él no lo desanimaría, así que procuró con disciplina y resiliencia que la situación no se alargase más de la cuenta. Más allá de sus ideales, la duda o el fracaso, no tendrían cabida en su vida. Jamás les haría caso, no entrarían en sus planes, así que nada ni nadie, lograrían apartarlo de su siguiente objetivo que sería alcanzar el precio de la fama y el éxito. En la temporada inmediata, 56/57, Real Valladolid C.F, 1ra División, con un 8vo puesto en la clasificación y 24 partidos en cuanto a participación, llegaría la hora de la verdad, el ansiado momento, el de la consagración. El deseado debut un 16/09/56 en el Estadio Municipal José Zorrilla contra el todopoderoso F.C Barcelona se estrenó con una victoria por 2-1. La clave, el instante crucial para Pontoni, estaría en un cambio radical, pues lo haría en una nueva posición, defensa lateral, en la que por su versatilidad Abel Morán, en este puesto despunta. Esta reconversión resultaría ideal, tomando esta decisión su nuevo técnico Rafael Yunta. Comentar que su buen hacer en este nuevo puesto, lo llevaría a ser preseleccionado, en una sola ocasión, con la Selección Nacional absoluta y que durante su estancia en tierras castellanas, aprovecharía para sacarse el título de técnico, todo un visionario. |
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SORPRESA Y NUEVO RETOLa subsiguiente, temporada, la 57/58 con el Real Valladolid Club de Fútbol, 1ra División, bajo la dirección de Rafael Yunta y José Saso, resultaría un fracaso tremendo. Está sería muy irregular, decepcionante, tanto colectivamente como en el aspecto personal, con tan solo 11 participaciones y un 15to penúltimo puesto en la tabla, asumiendo que retornarían a la categoría de Plata. La temporada 58/59, en el Real Valladolid C.F de la 2da División, con José Saso como míster, lograrían recuperar la categoría perdida, siendo los flamantes Campeones de Liga. Nuestro ídolo, con más protagonismo y galones en el terreno de juego, participaría en 28 ocasiones y como colofón, marcaría su 1er y único gol como profesional. Curiosidades y casualidades, se darían jugando contra el Club Ferrol, equipo representativo de su ciudad de acogida (El Ferrol del Caudillo) con una victoria a domicilio por 1-3, en el Estadio Manuel Rivera, marcando Pontoni el tercer gol, un gol de pillo, el 30/11/58. La contigua temporada 59/60, Real Valladolid Club de Fútbol, de vuelta a la máxima categoría, alcanzarían un 13er puesto, dándole continuidad al proyecto de José Saso como técnico, aumentando la confianza depositada en él y la del equipo y que también se podría extrapolar a la de nuestra estrella. Pontoni, sacrificado y entregado a su causa, lo daría todo en el campo, aportando valentía, oficio y experiencia, realizando un curso convincente, participando en 21 partidos. La última y definitiva temporada en esta provincia, con el Real Valladolid Club de Fútbol, la temporada 60/61, con un 15to penúltimo puesto y tres entrenadores: José Saso, Pedro Eguiluz y Francisco Lesmes, sería un fiasco y dictaría sentencia. Está en su plena madurez deportiva y a estas alturas, teniendo enormes diferencias con sus técnicos en referencia a sus intereses, debido a la escasa participación. El hecho de relegarlo a un segundo plano, con tan solo 10 partidos, le removería las entrañas y herido en su orgullo, se obligaría a dar por cerrado el ciclo pucelano, al estar en juego su proyecto de desarrollo y buscar en otro equipo, nada extraño en él, el espacio necesario para seguir ampliando y conquistando retos. Lo que no sabría en ese momento, es que indirectamente, le diría adiós a la Primera División. En resumidas cuentas, de paso, igual que lo hace el río Pisuerga por Valladolid, Pontoni dejaría 94 partidos oficiales de Liga, 66 en 1ra y 28 en 2da (1 gol). |
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IDAS Y VENIDASAl archipiélago Balear irían a parar los cantos de sirena, fichando por el equipo de la ciudad de Palma de Mallorca. La temporada 61/62, con el Club Deportivo Atlético Baleares, 2da División, 10mo puesto, presidente Juan Blascos, entrenadores Juan Navarro, Jaime Brindó y Alfonso Aparicio, con 21 partidos y 31 años, sería óptima, propicia y transitoria. Aquí, Abel Morán Puente, en esta isla y en su Estadi Balear, ampliaría su leyenda y marca deportiva. Pontoni para la siguiente, decidiría regresar a la península y en la Comunidad Andaluza encontraría acomodo. En el Granada Club de Fútbol, de la 2da división, la temporada 62-63, 6to puesto, Estadio Municipal Los Cármenes, de presidente José Bailón y de técnico Álvaro Pérez, sería espléndida, auténtica y como no podría ser de otro modo, disfrutarían del gran veterano Pontoni en 22 eventos. Para la temporada 63-64, renovaría con el Granada Club de Fútbol, 2da División, 6to puesto, 10 partidos, de presidente José Bailón y en el banquillo José Millán, José Sánchez e Ignacio Eizaguirre, calcarían la anterior, siendo igual de magnífica y positiva, al alcanzar de nuevo, los puestos altos de la tabla de clasificación. Nuestro personaje legendario, a la edad de Cristo menos un mes, decidiría por propia iniciativa, rebajar las expectativas y el nivel de exigencia por interés, para poder cambiar de equipo. Los mallorquines del Club Deportivo Atlético Baleares, se volverían a acordar de él, por lo que lo reclamarían para la temporada 64/65, Estadi Balear, militando esta vez en la 3ra división, con la intención de ayudar a recuperar la categoría perdida. Este carismático futbolista, lograría seguir disfrutando y ampliando su currículum con otro título, siendo Campeón de Liga, pero el ascenso, quedaría en suspenso, tendría que esperar. |
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UN FINAL Y EL PRINCIPIOEl ciclo vital deportivo de nuestro amigo Pontoni a sus 34 años, estaría a punto de concluir. Tocaría asumir la retirada y así lo haría, cerrando un proyecto de vida y comenzando otro, aunque para ello necesitaría ponerlo en práctica y si cuadra, de manera simultánea. Esto al fin lo conseguiría en la Comunidad Valenciana y se lo permitirían en la Agrupación Deportiva Adra (Alicante), Liga Modestos, un par de temporadas, la temporada 65-66 y la temporada 66-67, ejerciendo de entrenador-jugador en el campo de Miramar, para terminar a los 36 años, una magnífica, satisfactoria y lograda carrera como futbolista con sus 17 temporadas (5 en 1ra División, 4 en 2da División y 8 en 3ra División). De efeméride recordar que en la Fiesta del Deporte Ferrolano en el 1995 se le hizo entrega a Pontoni, de la máxima distinción (en el apartado de viejas glorias) en reconocimiento no solo a su trayectoria deportiva sino también por su comportamiento ejemplar, nobleza y señorío tanto dentro como fuera del campo. |
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Texto: Luciano Gómez «Buyo».
Imágenes: Gregorio López Fraile «GLFraile».
Maquetación: Carlos Vázquez «Cabazo».
Imágenes: Otras fuentes.