Imagenes, visualmente espectaculares, pero brutales en cuanto a fondo y contenido. Hay que pensar que por esa época, no sólo el mundo del fútbol era exclusivamente masculino, sino que la sociedad en general era patriarcal y encubiertamente machista, por lo que la grandeza de estas mujeres deportistas a la hora de decirles a sus congéneres, a nosotras también nos gusta el fútbol y queremos practicarlo, su ilusión, pasión y alegría por hacer lo que les gustaba, deseaban y querían, y por la fuerza de la naturaleza de su mensaje que a calado y a servido para que a día de hoy tanto en la sociedad como en el deporte sea más igualitaria y aún con amplio margen de mejora, hacen que estas imágenes sean vitales y fundamentales para recordar el pasado de aquellos maravillosos años que no lo eran tanto.
A estas y a todas aquellas heroínas y pioneras, hermanas y compañeras, mi eterno reconocimiento, agradecimiento y gratitud por vuestro ideal comportamiento.